La segunda semana del operativo federal para reforzar la seguridad en Washington D.C. avanza con cifras en aumento.
Desde que comenzó la intervención el 7 de agosto, las autoridades han reportado más de 300 arrestos y la incautación de 53 armas de fuego. Según el informe, alrededor de la mitad de los detenidos no contaban con estatus migratorio regular.
Tan solo entre el sábado y el domingo fueron 68 personas detenidas, con cargos que incluyen agresión a la autoridad, posesión de drogas, conducción bajo efectos del alcohol y porte ilegal de armas.
Mientras tanto, cientos de manifestantes marcharon hasta la Casa Blanca exigiendo el fin de la intervención federal. Actualmente, 22 equipos multiagencia se encuentran desplegados en los siete distritos policiales de la ciudad.
Joshua Ederheimer, exejecutivo del Departamento de Policía Metropolitana y académico de la UVA, explicó que la Guardia Nacional ha sido utilizada en múltiples ocasiones en la capital como apoyo a la policía local, siendo “un factor de disuasión visible”.
No obstante, los incidentes de violencia contra agentes continúan. El fin de semana un sargento de la Guardia Nacional Aérea intervino en un ataque contra un oficial de la Policía de Parques, y horas más tarde un agente del ICE resultó herido durante un arresto.
Actualmente, cerca de 1,500 efectivos de la Guardia Nacional de distintos estados se encuentran desplegados en la ciudad, con financiamiento federal. La Casa Blanca aseguró que su presencia busca “visibilidad y disuasión”, aunque autoridades locales como la alcaldesa Muriel Bowser y el Fiscal General de D.C. han expresado su oposición, alegando que podría erosionar la confianza comunitaria.
El presidente Donald Trump adelantó que esta estrategia podría replicarse en otras ciudades del país, aunque expertos advierten que sería difícil debido a las particularidades legales y administrativas de la capital federal.
Pese a las críticas, la Casa Blanca mantiene su postura de que el plan busca garantizar mayor seguridad y reducir la percepción de inseguridad en la capital de Estados Unidos.
