Una mujer de Charlotte, Carolina del Norte, acusó a un trabajador de Chick-fil-A por supuestamente utilizar un insulto racial contra su hija, el cual escribió en la orden de comida que ella pidió.
Según un reporte de WCNC, el incidente se viralizó después de que la madre lo publicara en Facebook.
La mujer dijo que, cuando su hija de 19 años recibió su pedido, un empleado había escrito un insulto racial en el pedido de bolsa y la bebida. La madre publicó una foto de la orden en las redes sociales, que fue la que se volvió viral.
Los empleados del restaurante de comida rápida suelen pedir un nombre para identificar el pedido de un cliente, pero en este caso, la mujer afirma que se imprimió el insulto racial en lugar del nombre real de la joven, que es Nyiashia.
El gerente de la tienda le explicó a la madre que fue una equivocación del empleado al momento de escribir el nombre y terminó poniendo el insulto en la bolsa del pedido.
La madre dijo que el gerente general de la tienda ya se disculpó, pero ella aún quiere que el empleado enfrente las consecuencias de la ofensa que hizo.
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