Sin duda el aporte de las vacunas creadas por diferentes empresas farmacéuticas es invaluable por su potencial para detener los daños en la salud de las personas y en la economía global.
El desarrollo de estas valiosas dosis también significarán cientos de miles de millones de dólares en ventas para los laboratorios que las fabricaron.
Por ejemplo, la vacuna de Pfizer, que a pesar de tener un precio de menos de $20 dólares por dosis, se espera que las ventas de la vacuna que desarrolló con BioNTech totalicen alrededor de $15,000 millones para fines de este año, con un margen de beneficio de casi el 30%.
En el caso de Johnson & Johnson, esta empresa se pronunció por proporcionar la vacuna sin fines de lucro mientras el mundo continúe sufriendo la pandemia, pero eso no significa que la compañía nunca obtendrá dinero con ella.
Las compañías farmacéuticas saben que una vez que haya pasado la pandemia, las personas necesitarán recibir inyecciones de refuerzo para protegerse de las nuevas variantes, lo que significará más ventas y más ganancias.
Una de las empresas beneficiadas con la vacuna contra el Covid es Moderna, farmacéutica que no tenía productos aprobados para la venta hasta 2019. Ese año solo obtuvo $60 millones de dólares en ingresos, pero recibió $529 millones de dólares por subvenciones y $200 millones de las primeras ventas de sus vacunas en 2020.
Este año Moderna prevé ingresos por $16,000 millones de dólares, en su mayoría por la venta de vacunas. Cabe señalar que las acciones de Moderna subieron un 187% en el último año.