Luego de devastadores incendios forestales, California se alista para recibir intensas lluvias y fuertes vientos debido a un río atmosférico que podría provocar inundaciones y deslaves. Las autoridades han distribuido sacos de arena, movilizado equipos de rescate y exhortado a los residentes a estar preparados ante posibles evacuaciones.
El sur de California podría registrar precipitaciones de hasta 15 centímetros en zonas montañosas y alrededor de 7.6 centímetros en valles y áreas costeras, según el Servicio Nacional de Meteorología. Además, se han emitido advertencias de evacuación en Mandeville Canyon y Trabuco Canyon, debido al riesgo de riadas de escombros en terrenos afectados por incendios recientes. Las escuelas de Malibu suspenderán clases y el parque Knott’s Berry Farm cerró temporalmente.
Por otro lado, en Oregón y Idaho, las autoridades han habilitado refugios de emergencia ante la llegada de nieve y lluvia helada. En Portland, se han dispersado más de 7.500 litros de líquido anticongelante en las calles para mitigar los efectos del clima extremo.
Mientras tanto, en la costa este de EE.UU., una tormenta invernal ha dejado acumulaciones de nieve superiores a 37 centímetros en algunas áreas, cortes de energía y problemas en la infraestructura vial y aérea. Más de 150.000 clientes en Virginia y 13.000 en Carolina del Norte permanecen sin electricidad, mientras equipos de reparación trabajan para restablecer el servicio.
Además, casi 7.000 vuelos han sido cancelados o retrasados en todo el país, afectando principalmente el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington, D.C.
