Miles de estadounidenses decidieron cambiar de residencia durante el primer año de la pandemia y salir de siete grandes áreas metropolitanas en donde los precios de la vivienda se fueron a las nubes.
Nueva York es la ciudad que más personas perdió durante el primer año de la pandemia.
La gran urbe perdió alrededor de 328,000 habitantes en el periodo señalado, cifra que contrasta con la llegada a esta ciudad de personas desde otros países y a que los nacimientos superaron a las muertes.
Las otras áreas metropolitanas que también perdieron una gran cantidad de habitantes son:
Los Ángeles: 176,000 habitantes
San Francisco: 116,000 habitantes
Chicago: 91,000 habitantes
Aunque con una menor cantidad, pero también con un número de mudanzas significativas, San José, Miami y Washington, completan la lista de las siete grandes ciudades que los estadounidenses están dejando.
A dónde se están mudando
Dallas tuvo un crecimiento de más de 97,000 personas, entre la mitad de 2020 y la mitad de 2021.
Phoenix creció con más de 78,000 nuevos residentes, mientras que Houston sumó 69,000 personas nuevas, combinado con un mayor número de nacimientos.
Un fenómeno que el reporte de la Oficina del Censo resalta es que las llamadas microáreas, zonas con una ciudad central de menos de 50,000 habitantes, también tuvieron un incremento en el número de residentes.
En estas ciudades se revirtieron tendencias a que perdieran población, principalmente en Kalispell, Montana, Jefferson, Georgia, y Bozeman, Montana.
FOTO: EFE