1. Crea un fondo de emergencia
Si no tienes un fondo de emergencia, no lo dudes más, es el momento de crearlo. El objetivo es tener el suficiente dinero para solventar entre tres y seis meses de gastos, ante una repentina pérdida de trabajo. Una forma de juntar este dinero es por medio de alguna cuenta de ahorros o de mercado monetario para acumularlo de manera segura.
2. Recorta gastos
Como lo dijimos, no esperes a que surja una recesión para hacer estos consejos. Recortar tus gatos tendría que convertirse en un hábito en tu vida para que tus finanzas no sufran durante una recesión, ni nunca. A pesar de que no se concrete este fenómeno económico, reducir tus gastos siempre te ayudará.
3. Paga tus deudas cuanto antes
Especialmente las deudas de tarjetas de crédito pueden ser una loza pesada de cargar durante una recesión. Te aconsejamos dejar de utilizarlas y pagar los saldos pendientes. Sin empleo y con las altas tasas de interés actuales, podrías enfrentar serios problemas financieros en el futuro cercano.
4. Monitorea a la Reserva Federal y las tasas de interés
A ti como consumidor te afecta en el aumento de las tasas de las tarjetas de crédito y las hipotecas.
5. Considera cambiar de trabajo
Durante una recesión, aumenta el desempleo. Mantenerte o cambiar de trabajo no te asegura nada, pero valora la posibilidad de una mudanza de empleo, ya que en estos momentos el mercado laboral está caliente. Como es lógico, opta por una oportunidad que aumente tus ingresos en estos momentos y te brinde mejores beneficios.
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