1. Vertiendo billones de dólares en la economía
En marzo de 2020, el Congreso se apresuró a aprobar una ley de estímulo económico de US$2,2 millones para enviar dinero a los bolsillos de los trabajadores, las familias y las empresas estadounidenses. Le siguieron otras dos leyes para mantener a flote las pequeñas empresas y la fuerza laboral empleada.
2. Un mercado laboral flexible
La tasa de desempleo en EE.UU. está por debajo del 4% desde febrero de 2022, lo que está a la altura de mínimos históricos. Y mientras los precios subían con fuerza, los salarios reales también lo hacían.
3. (In)Dependencia energética
EE.UU. es un exportador neto de energía y, según los expertos, eso ha contribuido a la fortaleza de su economía.