Por sala de redacción de: “Nuestra Comunidad”
YUKON, Oklahoma. – La policía de Yukon arrestó a una mujer debido a que, según informes, agredió al personal del hospital INTEGRIS Health Canadian Valley en Garth Brooks Blvd el lunes 2 de octubre por la noche,
Breanna Hernández enfrenta cargos de agresión contra proveedores de atención médica de emergencia después de que, según informes, atacó al menos a dos enfermeras y un guardia de seguridad. Según los informes, un amigo llevó a Hernández al hospital porque actuaba de manera “extraña”.
La policía de Yukon respondió la llamada al 911 después del ataque.
“Se puso combativa y se desnudó durante el proceso mientras intentaban atenderla”, dijo el mayor Zach Roberson del Departamento de Policía de Yukon.
Roberson dijo que fue entonces cuando Hernández dejó su cama de hospital, corrió por el pasillo junto a los pacientes y trató de entrar al área de la UCI. Supuestamente agredió a las enfermeras en el proceso.
“De hecho, la seguridad intentó detenerla”, dijo Roberson. “Intentaron obligarla a tirarse al suelo”.
Los oficiales dijeron que Hernández comenzó a patear, golpear y morder al oficial de seguridad.
“El personal del hospital terminó llevándola de regreso a la habitación para poder calmarla un poco… en realidad tuvieron que usar algún tipo de restricción para que se calmara”, dijo Roberson.
Casi media docena de agentes intentaron sacar a Hernández del hospital. Intentó huir, pero fue detenida por la policía. Luchó con la policía, que se vio obligada a llevarla a la patrulla.
“Les dieron varias patadas. Creo que algunos de ellos recibieron cabezazos”, dijo Roberson.
INTEGRIS Health envió el siguiente comunicado:
“INTEGRIS Salud es un entorno sanador. El comportamiento agresivo está prohibido y no será tolerado. Agredir a un profesional médico que se dedica al desempeño de sus funciones oficiales es un delito grave según la sección 650.4 del título 21 de los estatutos de Oklahoma.Los infractores pueden ser escoltados fuera de las instalaciones y están sujetos a procesamiento.”
Jane Nelson, directora ejecutiva de la Asociación de Enfermeras de Oklahoma, dijo que era necesario hacer más para proteger al personal del hospital de la violencia. “Es trágico cada vez que una enfermera experimenta algún tipo de violencia en el cumplimiento de su deber. Desafortunadamente, las enfermeras y otros trabajadores de la salud experimentan tasas de violencia más altas que otros”, dijo Nelson. “Una de cada cuatro enfermeras experimenta violencia en el lugar de trabajo similar a la que experimentó esta enfermera. Actos como este afectan a todos los involucrados, incluidos otros pacientes que tal vez no reciban la atención que merecen. La ONA ha abogado por aumentar las penas para quienes agredan a los trabajadores sanitarios. Además, los centros han colocado carteles que informan al público que no se tolerará la violencia contra las enfermeras y otros trabajadores de la salud”.
