El estado de Oklahoma se vio azotado por intensas inundaciones que lamentablemente cobraron la vida de dos personas, incluyendo un menor de edad. Este trágico suceso ocurrió mientras los meteorólogos alertaban sobre la continuidad de fuertes lluvias, tormentas eléctricas y la posibilidad de tornados que podrían afectar desde la región del Medio Oeste hasta el sur del país.
En la localidad de Moore, situada aproximadamente a 16 kilómetros al sur de Oklahoma City, las autoridades policiales recibieron numerosas notificaciones de incidentes relacionados con el aumento peligroso del nivel del agua durante el fin de semana. Entre estos reportes, se incluyeron dos vehículos que quedaron atrapados por la crecida el sábado por la noche. Uno de los automóviles fue arrastrado por la corriente debajo de un puente. A pesar de los esfuerzos de rescate, donde algunas personas lograron ser salvadas, una mujer y un niño de 12 años fueron encontrados sin vida.
“Este fue un evento climático de proporciones históricas que afectó la vialidad y generó decenas de incidentes por la acumulación de agua en toda la ciudad”, informó la policía de Moore en un comunicado emitido el domingo. Moore tiene una población aproximada de 63,000 habitantes.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas por inundaciones y tormentas severas que abarcaban amplias zonas de Oklahoma, así como sectores de Texas, Misuri, Arkansas y el sur de Illinois, todo esto como consecuencia de un sistema de tormentas que se extendía desde las llanuras del sur hasta la parte superior del Medio Oeste. Los meteorólogos pronosticaron lluvias torrenciales y la posibilidad de formación de tornados en Arkansas y Misuri.
Durante el Domingo de Pascua, diversas comunidades comenzaron a evaluar los daños ocasionados por varios tornados confirmados que azotaron el centro-sur y el sureste de Oklahoma, según datos del Servicio Meteorológico Nacional. Miles de usuarios se quedaron sin suministro eléctrico durante la mañana del domingo.
Bill Macon, director de gestión de emergencias del condado de Marshall, señaló que las evaluaciones iniciales indican que un tornado “saltó y se desplazó” a lo largo de un trayecto de entre 10 y 11 kilómetros en una zona rural, dejando al menos 20 viviendas dañadas, algunas de ellas con destrucción total.
Macon añadió que la mayoría de las personas se encontraban en sus hogares cuando el tornado impactó a altas horas de la noche, derribando árboles de gran tamaño, decenas de postes de electricidad y líneas de energía. Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado heridos ni fallecidos en esa área. “Tomamos muy en serio las advertencias del NWS aquí en Oklahoma”, enfatizó Macon.
Otra localidad de Oklahoma que aún se estaba recuperando de un tornado ocurrido a principios de marzo también sufrió el embate de otro fenómeno similar el sábado por la noche. El lado norte de Ada, una ciudad con aproximadamente 16,000 residentes, experimentó daños que el Servicio Meteorológico Nacional calificó preliminarmente como causados por un tornado EF1, basándose en una evaluación inicial.
En un video publicado en Facebook, Jason Keck, director de gestión de emergencias de Ada, explicó que el tornado pareció seguir una trayectoria a través del lado norte de la ciudad en dirección al North Hills Shopping Center, “dejando una gran cantidad de daños en edificios, líneas eléctricas y árboles”.
