Por sala de redacción de: “Nuestra Comunidad”
OKLAHOMA CITY. — Los defensores del recluso condenado a muerte Anthony Sánchez se reunieron en el Capitolio del Estado de Oklahoma el jueves 25 de mayo para exigir su liberación.
Los defensores dicen que Sánchez no es culpable del asesinato de Juli Busken.
Busken, de 21 años, era bailarina en la Universidad de Oklahoma. Acababa de completar su último semestre en OU cuando Sánchez la secuestró en un complejo de apartamentos de Norman, la violó y le disparó en la cabeza en Lake Stanley Draper en 1996.
Sánchez fue declarado culpable de asesinato en primer grado durante un juicio en 2006 después de que se encontrara su ADN en la víctima.
“Hemos probado elementos individuales, he trabajado con pruebas de ADN muchas veces durante los últimos 11 años”, dijo el investigador privado David Ballard. “La huella, la falta de evidencia de ADN de otros elementos que se llevaron. Ninguno de ellos coincidía con Anthony. No había huellas dactilares. Se pusieron muchas cosas en el juicio y se declararon como si fueran 100 por ciento.”
Sánchez presentó una petición que alegaba que su padre, Thomas Glen Sánchez, había admitido ser el verdadero asesino de Busken. Thomas Sánchez se suicidó en el porche delantero de su novia en 2022, pero su novia afirmó que él le admitió que cometió el crimen.
Sin embargo, el tribunal rechazó el reclamo y calificó las acusaciones de “oídas” y no lo suficiente como para superar las “pruebas convincentes” de la culpabilidad de Sánchez.
Sánchez está programado para ser ejecutado por inyección letal el 21 de septiembre de 2023.
