La tecnología de ADN ha sido fundamental para un gran avance en un caso que permaneció sin resolver durante 16 años en Oklahoma City. Las autoridades anunciaron la detención de un sospechoso en relación con una grave agresión ocurrida en 2008, un arresto que fue posible gracias a la evidencia genética.
El incidente original tuvo lugar el 25 de mayo de 2008. En ese momento, la policía de Oklahoma City respondió a una llamada en un complejo de apartamentos donde una mujer informó haber sido víctima de una agresión a punta de pistola.
A pesar de los esfuerzos iniciales y la recolección de pruebas, el caso se “enfrió” y permaneció sin un sospechoso claro durante más de una década.
El punto de inflexión ocurrió en 2023, cuando la evidencia de ADN recolectada en la escena del crimen fue finalmente enviada al centro estatal de procesamiento de casos sin resolver. En marzo de 2024, los investigadores recibieron la notificación que esperaban: una coincidencia positiva en la base de datos CODIS (Sistema Combinado de Índices de ADN).
La coincidencia identificó a Chico R. Johnson, de 40 años.
Tras esta revelación, se emitió una orden de arresto contra Johnson por violación en primer grado el pasado 11 de abril. Este lunes, Johnson fue localizado en el condado de Pottawatomie. Su detención fue el resultado de un esfuerzo coordinado entre el Servicio de Alguaciles de EE. UU. (U.S. Marshals) y la Oficina del Sheriff del condado de Pottawatomie.











