Por sala de redacción de: “Nuestra Comunidad”
MIDWEST CITY, Okla. – Los huesos del invierno están fríos como la muerte y desnudos como la rama de un árbol sin hojas en enero.
Pero la temporada no detiene a personas como Bird Mountain. “Me mantiene en marcha”, dice ella. Se trata de una Dakota orgullosa que demuestra que, incluso los días más fríos contienen maravillas debajo de la superficie helada.
Mountain toma las pilas de huesos de búfalo que recolecta de todas las fuentes de las Grandes Llanuras y trabaja para revelar la vida que contiene. “Tengo un congelador lleno de huesos todo el tiempo” cuenta Mountain.
“Me gustan las piernas. Me gustan las costillas”, continúa. “El búfalo es nuestro animal sagrado. Hay muchas oraciones en nuestra comunidad”.
Comenzó con las astas hace más de 30 años, recuperándose de las adicciones que la mantenían en su propia especie de prisión de invierno. “He estado limpia durante 31 años”, dice Bird, “esto ha ayudado a mi propio proceso de curación”.
Los huesos de búfalo resultaron ser los más adecuados para lo que ella quería hacer. Ahora, cada una de las piezas que crea es su propio tipo de oración, de agradecimiento por mantenerla en el camino correcto y de esperanza de que encuentre a la persona adecuada.
Gran parte de sus joyas de hueso se regalan. “No puedo elegir”, explica. “En mis creencias, cuando alguien necesita algo, debe ser entregado”.
Los huesos que usa Mountain son un buen telón de fondo para las incrustaciones de color, se muelen hasta convertirlos en polvo y luego se aplican con pegamento y se lija el exceso.
Mostrando un trozo de hueso sin trabajar, Mountain se pregunta: “¿No es asombroso que algo tan ordinario pueda resultar así?”. Incluso el fragmento de hueso más pequeño podría tener un uso.
Fiel a su pueblo ya su propia historia, nada se desperdicia. “Tengo platos de huesos. Usé casi todo lo que hay”, insiste Mountain.
El invierno no es tanto un tiempo de muerte como un tiempo para dormir, esperando el catalizador adecuado para revelar la vida oculta que siempre estuvo dentro. “Prefiero quedarme con el hueso”, se ríe Mountain. Sus joyas de hueso de búfalo son exhibidas y vendidas en Pow Wows en todo Oklahoma.
El 28 y 29 de enero se instalará en Concho, Oklahoma y el 4 de febrero planea vender sus productos en un Pow Wow benéfico en el recinto ferial del condado de Cleveland en Norman.
