Las autoridades de Oklahoma han emitido una advertencia urgente a la población ante un aumento significativo en el riesgo de incendios forestales, impulsado por el paso de un frente frío a través del estado. Aunque la llegada de temperaturas más bajas podría sugerir lo contrario, los expertos en meteorología y el Servicio Forestal advierten que este sistema trae consigo condiciones atmosféricas ideales para la propagación del fuego.
El peligro principal radica en la combinación de tres factores letales: vegetación inactiva y seca, niveles de humedad relativa muy bajos y, lo más preocupante, fuertes vientos del norte. Según los informes meteorológicos más recientes, se esperan ráfagas que podrían superar las 40 millas por hora (64 km/h) tras el paso del frente. Esta situación convierte a los pastizales secos en combustible altamente volátil, donde una simple chispa podría desencadenar un incendio difícil de controlar.
Los funcionarios instan a los residentes a extremar precauciones. Se recomienda posponer cualquier tipo de quema al aire libre, asegurar cadenas de remolque para evitar chispas en las carreteras y no arrojar colillas de cigarrillos. La vigilancia se mantendrá activa mientras persistan estas condiciones ventosas y secas, recordando a la comunidad que la prevención es la única línea de defensa efectiva en estos escenarios críticos.
