El domingo, las fuerzas rusas informaron haber frustrado un nuevo intento de incursión transfronteriza por parte de Ucrania en la región suroeste de Bryansk, según el gobernador local Aleksandr Bogomaz. Sin dar detalles sobre si soldados ucranianos fueron responsables, Bogomaz aseguró que la situación está “bajo control” del ejército ruso.
Hasta ahora, las autoridades ucranianas no han comentado sobre el incidente ni confirmado su participación. Esta tensión se suma a un contexto de ofensivas previas en otras zonas de Rusia, como Kursk, donde en agosto Ucrania sorprendió a Moscú con un ataque de gran alcance que marcó el mayor asalto desde la Segunda Guerra Mundial. En esa ocasión, las fuerzas ucranianas lograron avanzar rápidamente, capturando a prisioneros rusos y ganando terreno.
La responsabilidad de algunas incursiones en las regiones rusas de Belgorod y Bryansk ha sido atribuida a grupos como el Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión de la Libertad de Rusia. Hasta ahora, las autoridades rusas y medios estatales han minimizado el impacto de la campaña de Kiev en Kursk, aunque los esfuerzos rusos para repeler las fuerzas ucranianas han sido complicados. Analistas occidentales han sugerido que Rusia podría estar recurriendo a tropas de Corea del Norte para reforzar sus líneas, lo que podría intensificar el conflicto y tener repercusiones geopolíticas en la región del Indo-Pacífico.
En respuesta, el parlamento ruso ratificó recientemente un acuerdo de asistencia militar mutua con Corea del Norte. De hecho, la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR) indicó que el miércoles ya se observaban tropas norcoreanas en Kursk, aparentemente equipadas para enfrentar el invierno tras varias semanas de entrenamiento en bases rusas.
Por otra parte, el presidente Vladímir Putin comentó el domingo que Rusia está considerando opciones de respuesta en caso de que Estados Unidos y la OTAN autoricen a Ucrania a emplear misiles de largo alcance contra territorio ruso. Sin detallar su plan de acción, Putin indicó que el Ministerio de Defensa ruso está analizando posibles respuestas.
El mismo domingo, Bogomaz informó que más de una docena de drones ucranianos fueron interceptados en Bryansk, mientras que otros 16 drones fueron derribados en distintas zonas de Rusia, incluida Tambov, a unos 450 kilómetros al norte de la frontera. No se reportaron víctimas en estos ataques.
En el sur de Ucrania, el gobernador de Jersón, Oleksandr Prokudin, informó de la muerte de tres civiles debido a bombardeos rusos, mientras otro residente perdió la vida tras un incendio ocasionado por proyectiles rusos en la ciudad. En Kiev, sirenas antiaéreas sonaron por tres horas entre el sábado y domingo, y las autoridades ucranianas confirmaron la destrucción de aproximadamente 10 drones rusos sin que se reportaran heridos.