El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció este miércoles que se han propuesto modificaciones clave en la doctrina nuclear del país. Uno de los cambios más relevantes establece que cualquier potencia nuclear que apoye un ataque de un tercer país contra Rusia será considerada parte de la agresión.
Durante una reunión del Consejo de Seguridad Nacional ruso, Putin detalló que la versión revisada de la doctrina nuclear estipula que un ataque contra Rusia por una nación no nuclear, respaldada por una potencia nuclear, será tratado como un “ataque conjunto contra la Federación Rusa”. Sin embargo, no especificó si tal agresión provocaría una respuesta con armas nucleares.
Este ajuste en la doctrina sigue a las advertencias previas de Putin dirigidas a Estados Unidos y la OTAN. El mandatario ha sido enfático en que permitir a Ucrania el uso de armas de largo alcance contra objetivos rusos podría llevar a un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Putin y otros altos funcionarios rusos han recurrido a amenazar con el uso del arsenal nuclear de Rusia para desalentar el apoyo de Occidente a Ucrania. La actual doctrina nuclear rusa permite el uso de armas nucleares en caso de un ataque con armas de destrucción masiva, sean nucleares o de otro tipo, contra Rusia o sus aliados. También contempla su uso en caso de un ataque convencional que ponga en riesgo la existencia misma del Estado ruso.
La nueva versión de la doctrina, según Putin, añade más detalles sobre las circunstancias en las que Rusia podría recurrir a su arsenal nuclear. Entre estas condiciones, se menciona la posibilidad de utilizar armas nucleares en respuesta a un ataque aéreo masivo con aviones, misiles crucero o drones.