El Papa Francisco inició su gira por el sudeste asiático y Oceanía con una visita histórica a Indonesia, la nación con la mayor población musulmana del mundo. En su primer día en Yakarta, el pontífice se reunió con el presidente saliente Joko Widodo y otras autoridades, además de saludar a miembros de la comunidad católica local.
En su discurso ante las autoridades indonesias, Francisco elogió la diversidad del país, comparándola con un “magnífico mosaico” de 17,000 islas. Sin embargo, advirtió sobre los peligros de la intolerancia y el extremismo, instando a los líderes políticos y religiosos a fomentar el diálogo interreligioso y defender el delicado equilibrio entre la multiplicidad cultural y la unidad nacional.
El viaje del Papa, que incluye paradas en Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, busca fortalecer los lazos con la minoría católica de Indonesia y promover la armonía religiosa en la región. Un punto culminante será su participación en un encuentro interreligioso en la emblemática mezquita Istiqlal de Yakarta.
A pesar de los desafíos de salud que enfrenta el pontífice de 87 años, Francisco se mostró animado y de buen humor durante los eventos del día. Su visita se produce en un momento en que Indonesia enfrenta episodios de intolerancia religiosa, con Amnistía Internacional reportando 123 casos de discriminación contra minorías entre 2021 y 2024.
Esta gira papal, la más larga y exigente de su pontificado, subraya la importancia que el Vaticano otorga a la región y el compromiso de Francisco con el diálogo interreligioso y la paz global. El Papa también abordó temas como la crisis de los refugiados rohingya y el conflicto en Gaza, reforzando su mensaje de solidaridad y acogida.