Mostafa Baluch o el “Pablo Escobar” de Australia hacía honor a su apodo como era conocido por las autoridades locales ya que era uno de los hombres más buscados por la policía tras su último intento de importar una cargamento de casi una tonelada de cocaína. El capo australiano esperaba recibir la droga ilícita de un barco que llegaba desde Ecuador.
Sin embargo, la operación del narcotraficante fue interceptada y por lo tanto el narco fue detenido, pero aunque logró estar en libertad bajo fianza, tuvo que portar un brazalete electrónico para ser vigilado por la policía ya que no podría reincidir en el tráfico de drogas ni para salir del país. Pero, a Mostafa Baluch poco le importó cortar el dispositivo para emprender su huída lo más lejos posible de las autoridades.
Fue entonces que la policía comenzó con una “cacería humana” para capturar al narcotraficante de Oceanía la cual duró alrededor de 17 días, luego de que el “Pablo Escobar” australiano de 33 años de edad cortó su brazalete electrónico que tenía en el tobillo, cuyo último paradero marcó que estaba en la ciudad de Sidney.
Mientras realizaba uno de sus patrullajes, la policía notó un camión de carga el cual transitaba de manera irregular ya que su caja contenedora iba mal, debido a que no estaba bien cerrada por lo que podría abrirse en cualquier momento. Ante ello, los uniformados acudieron a auxiliar al conductor del camión por lo que le marcaron el alto.
En una inspección de rutina, uno de los oficiales golpeó el contenedor. En ese instante, se escuchó que también golpearon la misma estructura, situación que llamó la atención de los policías quienes se aventuraron a inspeccionar el contenido dentro del contenedor, una vez en el interior, encontraron a Mostafa Baluch.
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