La pandemia por COVID entró en una fase “crítica” con las infecciones disparándose pese a las restricciones y las campañas de vacunación, advirtió ayer la OMS, con récords en el sur de Asia, donde se intensifican las medidas para frenar al virus.
“La trayectoria de la pandemia está en plena expansión, crece de forma exponencial”, dijo Maria Van Kerkhove, responsable técnica de la OMS.
La semana pasada, explicó preocupada, el número de casos creció 9% en el mundo, mientras que las muertes aumentaron 5%.
“Es la séptima semana consecutiva de incremento de positivos, y la cuarta de aumento de decesos”, destacó, por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Asimismo, indicó que en varios países de Asia y Medio Oriente se ha registrado un fuerte aumento de casos, a pesar de que se han administrado más de 780 millones de dosis de vacunas en todo el mundo.
Para Tedros, aunque la pandemia está “lejos de haber terminado”, hay razones para ser optimistas, como la disminución del contagio y de muertes durante los dos primeros meses del año, lo cual demostró que el virus y sus variantes “pueden ser detenidos”.