Durante su visita a Washington, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu expresó que cualquier avance diplomático con Irán solo será posible si se desmantelan completamente sus instalaciones nucleares. En declaraciones posteriores a su reunión con el entonces presidente estadounidense Donald Trump, Netanyahu recalcó que este proceso debería seguir un modelo similar al caso de Libia, en el que se eliminaron todos los componentes nucleares bajo estricta supervisión internacional.
El líder israelí fue enfático al señalar que, de no lograrse un acuerdo satisfactorio, no se descarta recurrir a una intervención militar. Este escenario, según detalló, fue analizado en profundidad durante su encuentro con Trump, dejando claro que se considera una opción real si el diálogo fracasa.
A pesar del tono de cooperación, la reunión también dejó ver tensiones. Cuando Trump elogió al presidente turco Recep Tayyip Erdogan y recordó el apoyo financiero que Estados Unidos brinda a Israel, se produjo un momento incómodo. La negativa estadounidense a reducir aranceles, respaldada por esa ayuda económica, fue motivo de discrepancia.
Netanyahu, sin embargo, reiteró su voluntad de mantener y fortalecer los lazos con Estados Unidos. Subrayó que Israel está comprometido con reducir a cero el déficit comercial con su aliado y resaltó la importancia de respaldar las políticas estadounidenses que favorezcan la estabilidad regional y los intereses de Israel.