El gobierno mexicano ha lanzado un ambicioso plan para combatir el contrabando y la piratería de productos de origen asiático en todo el territorio nacional. Este esfuerzo, que abarcará los 32 estados del país, incluye operativos en puertos, aeropuertos y centros comerciales estratégicos.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, destacó en una conferencia de prensa que este plan busca proteger la industria nacional y fomentar el comercio legítimo. “Es una operación permanente; se tiene que cumplir la ley. Se trata de proteger a la industria mexicana y al comercio que respeta las normas”, señaló.
Primer operativo en Ciudad de México
El operativo inicial tuvo lugar en un conocido centro comercial del centro de Ciudad de México, reconocido por sus precios bajos. Durante la intervención, se decomisaron más de 262,000 productos ilegales, principalmente provenientes de China, Bangladesh, Malasia, Vietnam e Indonesia. Estos productos carecían de la documentación necesaria para su comercialización.
Ebrard aclaró que la operación, denominada “Limpieza”, no responde a presiones externas, como las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien acusó a México de facilitar la entrada de mercancías chinas a su país. La medida, aseguró Ebrard, fue ordenada por la presidenta Claudia Sheinbaum y había sido planeada con semanas de anticipación.
Un esfuerzo integral y sostenido
El secretario subrayó que este plan no solo se enfocará en los vendedores de productos ilegales, sino también en las agencias aduaneras que permiten su ingreso, los transportistas involucrados en su distribución y los propietarios que rentan espacios para su venta.
Con este operativo, México refuerza su compromiso de combatir prácticas ilegales que afectan tanto a la economía nacional como al comercio justo en el país.