Un grupo conformado por 25 actores internacionales, incluidos ministros de Exteriores de 22 países —entre ellos España— y altos funcionarios de la Unión Europea, ha solicitado al Gobierno israelí la reanudación inmediata y sin restricciones de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
En una declaración conjunta, los firmantes expresaron su compromiso con el alivio de las necesidades urgentes en el enclave palestino, instando también a que Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias puedan operar con plena independencia e imparcialidad.
El documento enfatiza que la distribución de suministros esenciales como alimentos y medicamentos debe ser libre de interferencias, con el objetivo de salvar vidas, reducir el sufrimiento y proteger la dignidad de las personas afectadas.
Además, reiteraron su exigencia a Hamás para que libere a todos los rehenes, al tiempo que subrayaron la importancia de un alto el fuego inmediato como paso necesario para avanzar hacia una solución de dos Estados y lograr una paz duradera en la región.
Aunque se han observado señales de una leve reactivación del suministro de ayuda, los firmantes denunciaron que el bloqueo impuesto por Israel durante más de dos meses ha llevado al límite los recursos disponibles en Gaza.
La declaración también recuerda que, antes de las restricciones actuales, tanto la ONU como varias ONG lograban entregar ayuda en condiciones adversas. Estas organizaciones, guiadas por principios humanitarios de neutralidad y eficacia, cuentan con experiencia y capacidad para operar en zonas de conflicto.
Asimismo, los firmantes manifestaron su preocupación por un nuevo modelo de distribución humanitaria impulsado por el gabinete de seguridad israelí. Según indican, este esquema no cumple con los estándares internacionales y podría dificultar aún más las labores de asistencia, al poner en riesgo tanto a los beneficiarios como al personal humanitario.
Finalmente, advirtieron sobre los peligros de politizar la ayuda y recalcaron que cualquier iniciativa que altere el equilibrio demográfico o territorial en Palestina va en contra del derecho internacional humanitario.
