China ha expresado su desacuerdo con la posición de la OTAN respecto a su papel en el conflicto ruso-ucraniano. El gobierno chino considera que la alianza atlántica está intentando asegurar su posición a costa de otros países y le ha advertido que no extienda la inestabilidad a Asia.
En respuesta a la calificación de China como “facilitador decisivo” en la guerra de Ucrania por parte de la OTAN, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha manifestado su inconformidad. Un portavoz oficial declaró que esta acusación es infundada y tiene intenciones ocultas, reafirmando la postura neutral de China en el conflicto.
Beijing sostiene que la expansión de la OTAN ha sido un factor desestabilizador para Rusia, alineándose así con la visión de Moscú. Además, ha instado a la alianza a cesar sus interferencias en los asuntos internos chinos y a abstenerse de dañar la imagen del país asiático.
El gobierno chino ha hecho un llamado a la OTAN para que no genere en Asia-Pacífico el mismo tipo de tensiones que, según su perspectiva, ha provocado en Europa. Esta declaración refleja la preocupación de China por mantener la estabilidad en su región de influencia.