La República Islámica de Irán ha rechazado enérgicamente los pedidos de contención por parte de Alemania, Francia y Reino Unido, en respuesta al reciente incidente que involucró a un alto funcionario de Hamás en Teherán. El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní calificó estas solicitudes como carentes de fundamento político y contrarias al derecho internacional.
En un giro inesperado, Irán exhortó a las naciones europeas a alzar su voz contra el conflicto en Gaza y lo que considera una postura belicista de Israel. El portavoz ministerial, Nasser Kanaani, cuestionó la ausencia de objeciones a las acciones israelíes mientras se insta a Irán a no responder ante lo que percibe como una violación de su soberanía.
El presidente iraní, en conversación con el primer ministro británico, defendió el derecho de su país a tomar medidas en respuesta al suceso, argumentando que esto podría prevenir futuras agresiones.
Mientras tanto, desde Washington, el vocero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, advirtió sobre la posibilidad de “ataques significativos” por parte de Irán en los próximos días. En respuesta, Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en la región, incluyendo el despliegue del submarino USS Georgia y el aceleramiento del tránsito del portaaviones USS Abraham Lincoln.
En el frente diplomático, los líderes europeos reiteraron su apoyo a los esfuerzos para lograr un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes, respaldando las negociaciones lideradas por Estados Unidos, Qatar y Egipto.
Sin embargo, la situación sigue siendo tensa. Hamás ha reportado la muerte de un rehén israelí y heridas a otros dos, atribuyendo estos hechos a las acciones militares de Israel en Gaza.
El conflicto, que ha cobrado miles de vidas en ambos lados, continúa sin una resolución clara a la vista, mientras la comunidad internacional busca formas de desescalar la crisis y promover una solución pacífica.
