Francia enfrenta una prolongada ola de calor que mantiene en alerta a gran parte del país. Según Météo-France, este lunes se esperan temperaturas entre los 37 °C y 40 °C en gran parte del territorio, y el fenómeno podría extenderse hasta el jueves.
Actualmente, 84 de los 100 departamentos franceses permanecen en alerta naranja por calor extremo, siendo el sur del país la zona más afectada. Las temperaturas más sofocantes se esperan el martes y miércoles, días en los que los termómetros podrían superar incluso los 41 °C, con noches que no bajarán de los 20 a 24 °C, lo que aumenta el riesgo para personas vulnerables.
Desde el sábado, una masa de aire cálido procedente del norte de África ha elevado las temperaturas no solo en Francia, sino también en países vecinos como España, donde se han alcanzado los 46 °C en algunas regiones.
Ante la situación, varios municipios han optado por cerrar escuelas y aplicar medidas de prevención. El Ministerio de Sanidad ha habilitado una línea gratuita de atención para orientar a la población sobre cómo enfrentar el calor extremo.
La ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, advirtió que estos fenómenos son una clara señal del cambio climático y pidió reforzar las estrategias de adaptación. Aunque se esperaba un descenso térmico para el martes, las últimas previsiones indican que solo comenzará a sentirse el miércoles en zonas del norte y oeste, mientras que en el Mediterráneo el calor persistirá algunos días más.