El gobierno francés descartó a corto plazo levantar el confinamiento de la población para combatir la pandemia de coronavirus, previsto hasta el 1 de diciembre, pero no excluye “adaptaciones” que podrán ser anunciadas por el presidente, Emmanuel Macron, ante la mejora de la situación sanitaria del país.
El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, indicó, tras el Consejo de Ministros semanal, que el país está “lejos de un desconfinamiento” porque “la situación sigue siendo grave” y “los sanitarios del país continúan bajo una presión extrema”.
“No podemos relajar los comportamientos dando a entender que hemos ganado esta batalla, sería peligroso para nuestros ciudadanos”, señaló en rueda de prensa.
Attal mostró su satisfacción por la “evolución favorable” de la situación sanitaria que atribuyó a las “buenas decisiones” adoptadas por el Ejecutivo, el toque de queda en un primer momento y el confinamiento posteriormente, además del comportamiento de la población.
Los comerciantes reclaman poder reabrir el 27 de noviembre, para aprovechar el incremento de las ventas previsto en el llamado “Viernes negro“, jornada tradicional de grandes ofertas.
Attal tampoco precisó si se introducirán derogaciones a las restricciones de movimientos durante las fiestas navideñas y aseguró que estarán sujetas a la evolución de la pandemia.
Francia superó los 2 millones de contagios de COVID-19, con 46 mil 273 muertos.