Beirut – Unas 1.500 personas de comunidades beduinas fueron evacuadas este lunes en el sur de Siria, tras alcanzar un acuerdo de alto el fuego que permitió poner fin, al menos de forma temporal, a los enfrentamientos que se venían registrando en la provincia de Al Sueida.
Según autoridades locales y organizaciones humanitarias, los evacuados —en su mayoría mujeres, niños y adultos mayores— fueron trasladados a zonas seguras en la vecina provincia de Deraa por equipos de la Defensa Civil Siria. Además, al menos una decena de personas heridas recibieron atención médica urgente en centros hospitalarios.
La violencia, iniciada hace más de una semana, tuvo su origen en un violento asalto a un empresario de la comunidad drusa, lo que provocó un conflicto directo entre grupos beduinos y drusos. Ambas partes habrían llevado a cabo ataques contra civiles, según fuentes locales y organizaciones de derechos humanos.
Aunque la tregua permitió la evacuación, ya se han reportado violaciones al acuerdo, incluyendo un ataque con dron, lo que evidencia la fragilidad del cese de hostilidades.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que la retirada de los civiles ocurrió bajo estrictas medidas de seguridad, con un fuerte despliegue de las fuerzas gubernamentales para evitar una reanudación de los enfrentamientos. Al mismo tiempo, las autoridades continúan intentando mediar entre los clanes para estabilizar la zona.
Este nuevo brote de violencia ha provocado un desplazamiento masivo. De acuerdo con la ONU, más de 93.000 personas han tenido que abandonar sus hogares como consecuencia de los combates recientes.