El Papa Francisco destacó la especulación y la precariedad laboral como nuevas manifestaciones de pobreza en su mensaje para la VII Jornada Mundial de los Pobres, que se llevará a cabo el 19 de noviembre. El pontífice denunció que la especulación en diversos sectores ha provocado aumentos dramáticos en los precios, empobreciendo aún más a muchas familias y comprometiendo su dignidad.
El Papa también mencionó la inflación como un factor que agrava la situación económica de las familias, enfatizando la importancia de defender el derecho a bienes esenciales como la alimentación y la atención médica. Además, instó a la sociedad a reconocer la confusión ética en el ámbito laboral, resaltando el trato inhumano, remuneraciones insuficientes y la precariedad laboral como problemas a abordar.
En su discurso, Francisco se refirió a las generaciones más jóvenes, quienes sufren de una cultura que aumenta la sensación de pobreza y baja autoestima, provocando frustración y, en algunos casos, suicidios. El Papa instó a ser realistas y prácticos en las acciones dirigidas a los pobres, recordando que son personas con rostros, historias y almas, y que es crucial establecer relaciones personales con ellos.
La VII Jornada Mundial de los Pobres se celebrará bajo el lema “No apartéis la mirada de los pobres”, en referencia al Libro de Tobías.
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