La región fronteriza entre India y Bangladesh se enfrenta a una crisis humanitaria debido a las intensas lluvias monzónicas que han azotado la zona desde principios de esta semana. Las autoridades han confirmado al menos 15 fallecimientos, mientras que cientos de miles de personas permanecen aisladas por las inundaciones.
En el estado indio de Tripura, 11 personas han perdido la vida: siete por ahogamiento y cuatro sepultadas por deslizamientos de tierra. El gobierno local ha establecido más de 300 campamentos de ayuda para los desplazados. En Bangladesh, se han reportado cuatro muertes adicionales.
Los equipos de rescate luchan por acceder a las áreas más afectadas, donde muchos residentes permanecen atrapados en sus hogares o tejados. La falta de electricidad y comunicaciones complica aún más las operaciones de socorro.
“Estamos enfocados en proporcionar asistencia a los desplazados”, declaró Manik Saha, ministro jefe de Tripura, donde se ha emitido una alerta roja meteorológica.
En Bangladesh, distritos como Cumilla, Feni y Noakhali han sido gravemente impactados. El Centro de Previsión y Alerta de Inundaciones del país advierte que los niveles de agua continúan aumentando en numerosos ríos.
La situación ha generado tensiones diplomáticas, con acusaciones de Bangladesh sobre la gestión de presas en India. Sin embargo, el Ministerio de Exteriores indio ha negado estas afirmaciones.
Mientras la región enfrenta este desastre natural, las autoridades de ambos países trabajan arduamente para mitigar los daños y salvar vidas en medio de condiciones meteorológicas extremas que amenazan con prolongarse.