La mayoría de los viajeros dan por sentado que cuando abordan un avión se sentarán en un asiento con la capacidad para reclinarse; sin embargo, desde hace algún tiempo este tipo de asientos están desapareciendo, especialmente en las aerolíneas de bajo costo.
De acuerdo con la publicación especializada Travel Tomorrow, en el pasado, el botón que modifica la orientación de los asientos estaba presente y disponible para su uso en todas las compañías aéreas. Pero con el paso del tiempo, la reclinación de los asientos se convirtió en motivo de controversia y hoy son muchos los vuelos desactivan esta opción.
El complejo sistema de los asientos, explica Travel Tomorrow, guarda un discreto mecanismo bajo el cojín donde hay un pivote y una serie de cables conectados al botón lateral del reposabrazos, además de contar con una cubierta de plástico que se encarga de devolver el asiento a la posición vertical en la que se encontraba originalmente.
Este mecanismo, sin embargo, ha planteado a las compañías aéreas una serie de problemas, principalmente de coste, por lo que la eliminación de los botones se ha convertido en una opción.
La principal razón para quitar esa función de los asientos es de carácter económico, pues al ser un mecanismo requiere de mantenimiento periódico o incluso reparación si los pasajeros no lo usan con delicadeza
Esta medida fue implantada inicialmente por las aerolíneas de bajo coste, que se caracterizan por ofrecer vuelos de pocas horas de duración, así como por eliminar funciones innecesarias en el interior del avión.
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