Los inmigrantes detenidos recientemente tienen que presentarse ante un juez en 10 días y no después de semanas e incluso meses encerrados como ha pasado hasta ahora.
La jueza federal Alison J. Nathan estableció el límite al servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), una decisión que aplaudieron grupos a favor de los derechos civiles.
Los grupos de activistas señalaron en un comunicado que el fallo supone un golpe a las autoridades migratorias federales que han estado deteniendo a inmigrantes de manera indefinida antes de que puedan comparecer ante un juez.
“Los miembros del grupo podrían no tener un ‘derecho fundamental a ser liberados durante sus procedimientos de retiro’, pero el gobierno tampoco tiene un derecho ilimitado para detenerlos”, dijo la jueza al explicar que la ley autoriza la detención en lo que se resuelven los procedimientos de repatriación.
En 2014, los inmigrantes detenidos esperaban una media de 11 días antes de comparecer ante un juez. Pero en 2017 el tiempo de espera se prolongó a un mes y a casi tres meses en 2019, según el fallo de la jueza.