Personal de la OIM (Organización Internacional para los Migrantes) cruzó a los primeros migrantes que permanecían desde hace dos años en Ciudad Juárez, rumbo a El Paso.
EL PASO, Texas – Luego de terminar con una larga espera que para algunos se prolongó hasta dos años viviendo en albergues de México, 25 solicitantes de asilo bajo el Protocolo de Protección a Migrantes (MPP) ingresaron a los Estados Unidos por el Cruce Internacional Santa Fe, en El Paso, ciudad fronteriza del estado de Texas.
Son en su mayoría adultos, pero también alrededor de 10 niños cruzaron uno a uno el puente acompañados de personal del Instituto de Migración de México y representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quienes a su vez los entregaron a los custodios del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, para luego de ser procesados de una manera rápida, conducirlos hacia dos camiones que los esperaban del lado estadounidense, donde esperaran por las autoridades migratorias que decidirán sobre sus pedidos de asilo.
Bajo la organización de las agencias de la ONU para los refugiados (ACNUR) y las migraciones (OIM), y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) la ONU brindó apoyo al gobierno estadounidense en territorio mexicano en cuestión de logística, traslados, ordenamiento de documentos y pruebas de covid-19 necesarias para el ingreso de los solicitantes a Estados Unidos.
“No hay palabras, la alegría del día, comenzar con ellos en la mañana y verlos ahorita ya que han cruzado es un gran honor”, comentó Melissa López, directora ejecutiva de Servicios Diocesanos para Migrantes y Refugiados, quien fue parte de los organizadores del traslado.
La vulnerabilidad en sus países de origen como Cuba, Guatemala, Honduras y Venezuela, entre otros, provocó la migración, hasta que llegó este momento histórico cuando finalmente pudieron cruzar desde Ciudad Juárez en Chihuahua (México) con rumbo a un refugio del lado estadounidense que es administrado por Casa Anunciación, organización que ofrece hospitalidad a inmigrantes y refugiados desde 1978, en el oeste de Texas.
De los alrededor de 69,000 solicitantes de asilo que ingresaron al programa en donde se comprometían a permanecer en México para posteriormente buscar su ingreso a Estados Unidos solo se habrían quedado unas 25,000 personas en el lado mexicano de la frontera y los demás habrían regresado a sus países de origen, principalmente por la desesperación que provocó la pausa de trámites y el cierre de oficinas gubernamentales por la pandemia del coronavirus.
Y son ellas las que en grupos reducidos han comenzado a entrar al país, primero por la frontera entre Tijuana y San Ysidro, después por Matamoros y Brownsville, para finalmente darle paso a los ingresos a través de Juárez y El Paso.
“Estas personas no estuvieron en ninguna detención; estas personas ya han sido procesadas más de una vez”, apuntó Linda Rivas, de Las Américas Centro de Apoyo al Migrante.
Según la OIM, los cruces de migrantes refugiados bajo el MPP continuarán en el área de El Paso el próximo lunes 1 de marzo y paulatinamente irá aumentando el número de refugiados recibidos por Estados Unidos cada día.
‘’Sabemos que los grupos empiezan de 25 personas, sabemos que van a incrementar y estamos listos para eso. Esperemos que sea pronto porque ya las personas no pueden esperar en estas condiciones bastante difíciles y con muchísimo sufrimiento’’, agregó Rivas.
Las asociaciones involucradas en este inicio de recepción a inmigrantes que permanecieron en México mientras se cumplían los requerimientos de las autoridades estadounidenses, celebraron el acontecimiento y denominaron este 26 de febrero de 2021 como un día histórico para el país y la región del oeste de Texas.
‘’Poco a poco estamos restaurando el asilo en Estados Unidos’’, dijo conmovida Rivas, quien destacó la dignidad con la que fueron recibidos los migrantes con un proceso rápido y así poder trasladarse al albergue donde serán tratados con las mayores comodidades posibles antes de emprender un nuevo viaje a las localidades en donde sus familiares los esperan.