Cuando un inmigrante indocumentado o que está en proceso de obtener una ‘green card’ comete una falta vial su caso podría convertirse en una “bandera roja” para autoridades migratorias, pero los abogados indican que no todas las faltas viales tienen el mismo impacto.
Por ejemplo, si un inmigrante sufre un accidente y hay personas heridas o fallecidas; también se evalúa si la persona manejaba bajo la influencia de alguna sustancia alcohólica o drogas (DUI) o huyó del lugar, ya que su situación será muy distinta que aquellas personas con una falta vial mínima, como desobedecer una indicación.
Como un dato relevante, durante el año fiscal 2020, la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) procesó a casi 60,000 inmigrantes por ofensa vial con DUI. Unas 20,000 no ciudadanos eran convictos criminales por su falta, mientras 35,716 estaban en proceso judicial-criminal.
Sobre aquellos que están solicitando la Residencia Permanente, el DUI es una falta que la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, en inglés) considera como un elemento que afecta el carácter moral de esa persona, por lo que se toma en consideración al momento de evaluar su petición migratoria.
El impacto del DUI puede ser evaluado como una falta mayor por oficiales migratorios, según su Manual, al considerarlo un “comportamiento dañino”, al momento de solicitar incluso la naturalización.
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