El estado de Massachusetts ha anunciado cambios significativos en su sistema de albergues de emergencia para familias sin hogar. La gobernadora Maura Healey reveló el martes un nuevo conjunto de políticas que entrarán en vigor a partir del 1 de agosto, con el objetivo de abordar la creciente presión sobre los recursos estatales.
La medida más notable es la limitación del tiempo de estancia a cinco días para las familias que no cumplan con los criterios de prioridad en los denominados “centros de alivio temporal”. Esta decisión representa un cambio drástico respecto a la política actual, que permite estancias de hasta 30 días con posibilidad de prórroga.
Healey justificó estas nuevas restricciones citando la “continua limitación de capacidad” del sistema y la necesidad de garantizar su viabilidad financiera a largo plazo. La afluencia de inmigrantes al estado se mencionó como uno de los factores que han contribuido a esta situación.
El estado continuará dando prioridad a ciertos grupos, incluyendo:
- Familias desalojadas sin culpa propia
- Víctimas de circunstancias repentinas como inundaciones o incendios
- Familias con al menos un miembro veterano
- Casos con necesidades médicas importantes
- Familias con recién nacidos
- Personas en riesgo de violencia doméstica
Aquellas familias que no reciban prioridad y sean alojadas en centros de alivio temporal deberán esperar al menos seis meses antes de poder solicitar nuevamente acceso al sistema de refugios de emergencia.
“El rápido crecimiento de nuestro sistema de albergues de emergencia no es sostenible”, declaró Healey, subrayando la falta de espacio y recursos para mantener el sistema en su forma actual.
Estas medidas han recibido apoyo de algunos sectores políticos, como el Partido Republicano estatal, cuya presidenta, Amy Carnevale, expresó su satisfacción por la implementación de medidas que su partido había estado promoviendo.
Es importante recordar que a principios de año, Healey ya había introducido cambios que requerían que las familias en albergues volvieran a solicitar su estancia mensualmente, demostrando sus esfuerzos por encontrar vivienda o empleo.
Estas nuevas políticas reflejan los desafíos que enfrenta Massachusetts para equilibrar la asistencia a las familias necesitadas con la sostenibilidad de sus programas sociales en un contexto de recursos limitados.
