Los mexicanos constituyen el mayor grupo de inmigrantes indocumentados y son también los que más aportan a la economía estadounidense con una vasta mayoría de ellos (96.7 %) en la fuerza laboral, y un poder adquisitivo de más de 82,200 millones de dólares, de acuerdo con un análisis de la fundación New American Economy.
Datos del American Community Survey de 2019 del Censo indican que los inmigrantes hacen grandes e importantes contribuciones a la economía de sus comunidades y del país en general.
Los datos muestran que en 2019 había más de 4.2 millones de mexicanos sin estatus legal, más de la mitad de ellos en Texas y California, y comprendían más del 40.8 % de los 10.3 millones de indocumentados en el país.
Indican además que los cinco principales grupos de inmigrantes sin papeles incluyen como países de origen en primer lugar a México, seguido por El Salvador, con una población estimada en 621,000 en 2019 (6 % del total de indocumentados), India (5.7 %), Guatemala (5.4 %) y Honduras (4 %).
El trabajo de los mexicanos es vital para industrias estadounidenses cruciales como la agricultura, que emplea a 224,000 inmigrantes de ese origen (11.5 % de la fuerza trabajadora), la construcción con 733,000 (6.7 %) y el turismo y la hospitalidad con 524,000 (3.4 %).
El estudio destaca que este grupo de indocumentados tiene un poder adquisitivo de más de 82,200 millones de dólares, dinero que a menudo regresa a la economía local con la compra de casas, alimentos y servicios.
Como resultado de su productividad y alta participación en la fuerza trabajadora, el ingreso de sus hogares en conjunto en 2019 fue de casi 92,000 millones de dólares y pagaron 9,800 millones de dólares en impuestos locales, estatales y federales.
“Mientras el debate sobre la legalización y el futuro de los indocumentados continúa sin resolverse, los datos sugieren que ya han demostrado que son una parte integral de la economía del país y miembros valiosos de las comunidades a través de la nación”, indica el New American Economy.