JUAREZ VA DE MAL EN PEOR: “MOCOSOS” ASESINOS DE MASACRE DEBEN SER CAPTURADOS Y FUSILADOS

ImagenSegún fuentes oficiales los familiares
de Francisco Alfredo López, un
ciudadano estadounidense, fueron
deportados de los Estados Unidos hacia
Ciudad Juárez donde se establecieron en
una casa alquilada. El viernes por la noche
celebraban los 15 años de vida de Francisco,
un ciudadano estadounidense nacido en
El Paso, pero la fiesta se convirtió en una
pesadilla.
Un comando armado de muchachos asesinos
llegó a la vivienda localizada en la
2069 de la calle Félix Candela, en la colonia
Horizontes del Sur poco antes de las
11:00 p.m. y comenzó a disparar a mansalva.
Catorce personas, entre ellas cuatro menores
de edad y seis mujeres, fueron victimadas
en el interior y en las inmediaciones
de la casa. Once de las víctimas murieron
abatidas por las balas dentro del lugar.
En la masacre veinte personas más resultaron
heridas y fueron trasladadas a instituciones
médicas cercanas; horas después
tres de ellas fallecieron por lo que ascendió
a 14 el número de víctimas mortales, 6
mujeres y 8 hombres, informó la Fiscalía
General del Estado de Chihuahua.
Según testigos, las primeras víctimas
fueron la madre de Francisco Alfredo,
Martina Arteaga Cereceres de 30 años y
una prima suya, Lucia Nava Jurado, de 21
años.
Registros de la ciudad de El Paso, confirmaron
que el joven que celebraba su cumpleaños
y que salió ileso, nació en el Paso
y responde al nombre de Francisco Alfredo
López Artiaga Jr. nació el 21 de octubre de
1997 en ésta ciudad. De igual manera sus
cinco hermanos.
Como sospechando que algo podía suceder,
el padre cubrió el enrejado de las
ventanas con plástico en color negro a fin
de darle más privacidad a la reunión. Este
camuflaje, sumado al alto volumen de la
música, impidió que los asistentes a la fiesta
se percataran de la llegada de un grupo
de asesinos juveniles armados que irrumpió
en el lugar y disparó de forma indiscriminada
contra los presentes, aseguraron vecinos.
El cuerpo de la primera víctima quedó sobre
la vía pública, el resto en el patio frontal
de la casa; una de las personas no identificadas
quedó adentro de la vivienda y otro más
en una casa contigua.
LOS TESTIMONIOS
Versiones de testigos de los hechos mencionaron
que poco después de las 10 de la
noche, algunos padres de familia salieron
al exterior a observar desde el exterior de
la casa, ya que el sonido de la música era
alto y algunos querían pedir que bajaran el
volumen.
En ese momento llegaron, al parecer, tres
vehículos que cerraron la circulación de la
calle Félix Candela un Jetta color negro sin
matrículas, una camioneta Explorer blanca
y otro vehículo oscuro Explorer blanca de
los cuales unos sicarios bajaron y entraron
a la casa y otros esperaron fuera de la vivienda.
Tras disparar contra los asistentes de la
fiesta los sanguinarios asesinos juveniles
abordaron los vehículos y se retiraron del
lugar con marcha lenta. Cerca del lugar no
había patrullas.
Algunos vecinos aseguran que los miedosos
agentes federales pasaron tres minutos
antes de la masacre y que cuadras
adelante del lugar estaba instalado un retén,
pero nadie acudió al lugar de manera
inmediata, lo obligó a los familiares de las
víctimas a llevarlos en vehículos particulares
al hospital del Seguro Social?
“Fue una cosa terrible, no tengo más palabras”,
comentó el padre de familia.
A una jovencita de la escuela 88 su hora
no le había llegado todavía ya que cuando
pidió permiso a su padre para acudir al
lugar donde estaban sus compañeritas, él
padre se lo negó.
Estos mozalbetes han aprendido de sus
maestros los desalmados narcotraficantes
que matan a sangre fría y se sienten seguros
de moverse impunemente debido a la
cobardía y miedo que existe entre los testigos
quienes no quieren testificar contra
ellos y la corrupción en las filas policiales.
Los criminales, estuvieron muy confiados
en que los ineptos policías de Juárez no los
estarían buscando ya que se aparecieron
como buitres en los funerales de las víctimas
buscando a sobrevivientes que pudiesen
testificar en contra de ellos.
´´Es evidente que la comunidad juarense
está totalmente desprotegida y para defenderse
debe armarse, esto a pesar de los
chequeos policiales que solo permiten a los
criminales tener armas. El pueblo debe ya
estar con palos piedras y todo lo que puedan
conseguir esperando en las afueras de
fiestas, asilos de rehabilitación y donde
sospechen que los asesinos puedan atacar
y linchar a estos desalmados criminales,´´
dijo un testigo ocular.
Ante esta indescriptible masacre la comunidad
espera que el Gobernador de Chihuahua
proceda a pedir la pena capital para
los asesinos que sean capturados porque
este horrendo crimen no puede quedar en
la impunidad.