En agosto recibimos las buenas noticias del arresto del sanguinario Edgar Valdez Villarreal, Allias ‘‘La Barbie’’. Irónicamente, durante su arresto el desalmado asesino decapitador y traficante de drogas sonreía burlescamente ante la prensa como dando a entender que nada ha pasado.
Increíblemente, hay miles de ciudadanos mexicanos que culpan al Presidente Felipe Calderón por la violencia reinante en Juárez, Michoacán, Guerrero El Distrito Federal, y otras ciudades Fronterizas, cuando lo único que hizo al presidente es levantar la tapa de la cloaca para exterminar las ratas; esa cloaca ha permanecido tapada por mucho tiempo y ningún presidente antes ha tenido la valentía ni los ´´cojones´´ para desafiar a los brutales carteles, los mismos que habían infiltrado todas las instituciones estatales, llegando a financiar las mismas campañas presidenciales y gobernar al país atreves de la extorción, la coima, la amenaza, el secuestro y hasta a treves de brutales asesinatos.
El hermano país mexicano ha soportado estoicamente la pandemia de la fiebre porcina o H1N1, los embates de la naturaleza y últimamente la guerra declarada a los criminales carteles, los mismos que, no solamente han tenido un impacto negativo en el número de vidas que se han perdido, sino que en el comercio y la industria del turismo, que era una de las fuentes principales de supervivencia y en el comercio.
SI SE PUEDE
Para aquellos pesimistas que piensan que nunca se debió extirpar el cáncer del crimen organizado representado por los carteles les recordamos que si es posible ganar la guerra a estos clanes criminales, pues Colombia lo hizo al perseguir a los narcotraficantes padrinos Orejuelas, Escobares, entre otros, quienes fueron eliminados del planeta o extraditados a los Estados Unidos, y cuyas fortunas fueron confiscadas en los ochentas, dejando un escarmiento que el crimen no paga.
Al momento el pueblo mexicano está sufriendo tremendamente, pero si respalda, sólidamente, a su presidente, con la ayuda de Dios y si pone de lado sus ofensas al creador con la aprobación de matrimonios entre homosexuales reduce la corrupción reinante y controla la ola de violencia, saldrá adelante y volverá a disfrutar de paz y prosperidad.
¡Adelante Señor Calderón! Ya ha puesto fuera de combate a los narcotrafi- cantes La Barbie y a Leyva. Faltan El Chapo Guzmán y que desarticule a todas sus redes.
Usted ha probado ser un gobernante honesto, valiente y audaz. Siga adelante hasta la victoria. Los ciudadanos conscientes de México y del mundo lo respaldan y la historia los justificará como al presidente que redimió a su pueblo y el Dios viviente lo acompañara en su lucha hasta el triunfo y en su exilio voluntario en sus últimos días.