The life of a cat is more important than the life of a Hispanic in Oklahoma
Policía que mató a hispano Becerra no irá a la cárcel ni un día: su compadre, el Procurador de la Ciudad David Pratter decidió no ponerle cargos.
Oklahoma Citty policeman John Paull that killed Hispanic will not go to jail for killing Raúl Becerra, because his buddy David Pratter let him off the hook.
Aparentemente, “La vida de un gato vale más que la de un hispano en Oklahoma” pues la policía anda buscando vehemente, para poner cargos criminales, a una señora que dejó botando a un gato en un basurero y se dio a la fuga, mientras al policía John Paull, que mató a un hispano, ni siquiera le pusieron cargo alguno por matar a Raúl Ríos Becerra con su vehículo en una irresponsable persecusión en la que manejaba a casi 70 millas sin luces ni sirenas como manda el reglamento. El oficial que no paró en la luz roja no dio la oportunidad al occiso de verlo pues iba muy rápido. El oficial fue dado únicamente 2 semanas de vacaciones con pago por haber matado al mexicano.
Cabe mencionarse que este es el tercer policía que ha cometido homicidio y a quien el procurador Pratter ha exonerado de cargos. El procurador es un ex policía y recibió el apoyo de la Orden Fraternal de Policía en su campaña.
Es lamentable que LULAC, ni el representante hispano ante la Comisión de Derechos Humanos, Wilfredo Santos Rivera ni nadie ha protestado ante el Departamento de Policía y el Sr. Becerra ha quedado bien muerto; su principal delito fue cargar tres latas de cerveza tapadas y tener un record de DUI.
El Departamento de Policía ha dicho que el nivel de alcohol de Becerra era 0.12, pero eso es cuestionable porque el occiso iba a su trabajo a las 5 de la mañana y esas alegaciones no pueden servir de evidencia debido a la falta de credibilidad que el Departamento de Policía tiene, ya que en previas ocasiones oficiales han alterado las mismas.
Por otro lado es un hecho que ninguna persona en estado normal hubiese podido esquivar al vehículo del irresponsable oficial que manejaba a excesiva velocidad e irrespetando todas las señales de tránsito.
Si el oficial estuvo justificado en quebrantar todas las reglas de transito y en matar a Becerra por tener un record previo por, supuestamente, estar embriagado y por portar 3 latas de cerveza cerradas, entonces todos los policías tendrían el derecho y la obligación de matar a los miles de ciudadanos que tienen records por drogas, alcohol etc. y que carguen botellas cerradas de cerveza en sus vehículos.
Esta redacción espera que los familiares del difunto pongan una demanda judicial al Departamento de Policía y al procurador David Pratter por violar los derechos Civiles y Humanos de Raúl Becerra. La demanda solo podrá hacerla dentro de un año. Además deben de solicitar al FBI y al Departamento de Justicia para que investiguen este crimen.
