Los Ángeles (EE.UU.) –
Gregory Bovino, jefe de la Patrulla Fronteriza del sector El Centro en California, se ha convertido en una figura destacada dentro de los operativos migratorios que se están desplegando en distintas ciudades del país. Con 57 años, Bovino ha adquirido notoriedad por trasladar a zonas urbanas tácticas que históricamente se utilizaban en la frontera sur de Estados Unidos.
Bovino ha encabezado acciones en ciudades como Los Ángeles y Chicago, lo que ha generado un intenso debate público debido al uso de la fuerza durante las detenciones y a algunas estrategias encubiertas empleadas para localizar a personas en situación migratoria irregular. Estas operaciones, impulsadas bajo la administración del expresidente Donald Trump, han sido especialmente visibles en urbes de tendencia demócrata; un ejemplo reciente es Charlotte, Carolina del Norte, donde se registraron cientos de arrestos.
En redes sociales, Bovino ha resaltado la amplitud de estos despliegues. En una reciente publicación en X afirmó: “Nuestros agentes van donde la misión lo exige”, subrayando la movilidad del equipo bajo su mando.
Aunque las críticas se han centrado en un supuesto uso excesivo de la fuerza, un exagente de la Patrulla Fronteriza que trabajó con Bovino —y que pidió no revelar su identidad— comentó a EFE que muchas de las tácticas aplicadas por Bovino se han utilizado durante décadas en la frontera. Según el exagente, Bovino es reconocido por planificar operativos con precisión y eficacia, lo que explica el uso de vehículos encubiertos como el camión de mudanzas empleado en Los Ángeles en la llamada táctica “Caballo de Troya”. Este tipo de estrategias, según el testimonio, son comunes en zonas limítrofes, incluso utilizando vehículos con matrículas extranjeras para engañar a personas que buscan transporte.
El exfuncionario también destacó que Bovino ha liderado misiones de rescate de migrantes en peligro, un aspecto menos conocido de su trayectoria.
La presencia nacional de Bovino se fortaleció en 2023, cuando expresó críticas a la gestión fronteriza del entonces presidente Joe Biden ante la llegada de solicitantes de asilo. Ese mismo año fue trasladado temporalmente a Washington, un movimiento que generó especulación política. Aunque el Gobierno negó que se tratara de un intento de silenciarlo, el exagente entrevistado sugiere que pudo tratarse de un castigo administrativo.
Tras su retorno a California a inicios del año pasado, Bovino coordinó un operativo fuera de su área habitual, a más de 500 kilómetros, para arrestar a trabajadores agrícolas. Una jueza federal emitió posteriormente una orden que limitaba ciertos arrestos sin orden judicial en esa zona. Meses después, Bovino volvió a protagonizar titulares al aparecer en Los Ángeles durante detenciones registradas en video que incluyeron a ciudadanos estadounidenses, lo que dio pie a una nueva demanda federal.
Cercano a su jubilación, y según quienes lo conocen, Bovino continúa decidido a llevar adelante sus misiones conforme a sus criterios operativos y administrativos.









