Un grupo de 13 migrantes venezolanos, entre los que se cuentan nueve niños, fueron encontrados viviendo en condiciones deplorables en el sótano de una casa de Indiana, que tendrán que abandonar en los próximos días.
La policía de Hammond, una ciudad ubicada al noroeste de Indiana, descubrió al grupo de ciudadanos venezolanos, cuando respondieron a un llamado por una sobredosis no relacionada con los migrantes.
El sótano albergaba a niños entre los 2 meses y los 14 años.
Las autoridades consideraron la casa como “inhabitable”. Steve Kellogg, portavoz del Departamento de Policía de Hammond dijo a la televisora que el sótano era peligroso.
“No hay salidas, no hay ventanas, el techo ni siquiera era lo suficientemente alto como para que yo pudiera estar allí”, añadió el jefe.
Las autoridades advirtieron que había riesgos de incendio si las personas usaban alguna estufa con llama en el sótano.
