San Diego, California – Aunque los accesos vehiculares han sido habilitados nuevamente, el Parque de la Amistad, ubicado entre San Diego y Tijuana, continúa cerrado al público. Este emblemático lugar, que alguna vez fue símbolo de unión para familias separadas por la frontera, permanece inaccesible desde que se decretaron restricciones en 2020 durante la pandemia.
Organizaciones y activistas proinmigrantes han expresado su descontento, ya que esperaban que el espacio reabriera sus puertas para los encuentros familiares y culturales. Sin embargo, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos mantiene bloqueado el acceso a la zona central del parque, donde ahora se levantan tres muros de nueve metros de altura y cercas con alambre de púas.
John Fanestil, integrante de la organización Amigos del Parque de la Amistad, lamentó que el lugar hoy “parezca más una cárcel que un espacio de unión”, recordando que antes allí se celebraban momentos importantes entre seres queridos a ambos lados de la frontera.
Ante la negativa de reapertura, el colectivo binacional evalúa crear un nuevo espacio con el mismo nombre y propósito. Pese a que la Patrulla Fronteriza había enviado cartas prometiendo revisar la situación tras concluir las obras del muro, la decisión se ha postergado en repetidas ocasiones.
Si bien algunas áreas cercanas ya cuentan con acceso a estacionamiento, parrillas y senderos, la sección más simbólica del parque —donde las familias podían saludarse a través de la valla fronteriza— continúa cerrada indefinidamente.
