Un cruce fronterizo de Texas fue cerrado a los vehículos mientras que en la frontera de Arizona se limitó el tránsito en otro cruce con el fin de canalizar más recursos al control de los ingresos ilegales, informaron autoridades federales de Estados Unidos, el indicio más reciente de cómo los veloces cambios en las rutas migratorias le dificultan al gobierno el regular el ingreso de personas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) anunció el cierre de uno de los dos puentes vehiculares en Eagle Pass, Texas, una localidad de unos 30 mil habitantes que, durante cierto tiempo el año pasado, se convirtió en el corredor con más cruces ilegales.
La agencia también redujo el ingreso de vehículos en Lukeville, Arizona, un remoto cruce fronterizo en el desierto que se ha convertido en una importante ruta migratoria en los últimos meses.
“Estados Unidos continúa registrando niveles elevados de encuentros con migrantes en la frontera suroeste, impulsados por traficantes que propagan desinformación para aprovecharse de individuos vulnerables y alentar la migración.
“En este momento, se requiere de todo el personal disponible para abordar esta oleada sin precedentes. El equipo de redes sociales volverá una vez que la situación lo permita”.
Aunque los arrestos por ingresos ilegales cayeron durante octubre, septiembre fue el segundo mes con mayor cantidad de detenciones del que se tenga registro.









