La Junta de Supervisores del condado de San Diego en el sur de California declaró por unanimidad la falta de recursos federales para atender a los miles de solicitantes de asilo como una crisis humanitaria, además de hacer varias recomendaciones adicionales.
La votación se produce después de que se ha expresado una gran preocupación pública por el ingreso de miles de inmigrantes al condado de San Diego que han sido liberados por la Patrulla Fronteriza, sin que el gobierno local tenga recursos suficientes atenderlos ni para brindarles refugio.
El número de migrantes que cruzan la frontera entre San Diego en California y Tijuana en México ha aumentado constantemente, debido a que la Patrulla Fronteriza tiene saturados los centros de procesamiento lo que obliga a continuar liberando a los inmigrantes que han procesado como solicitantes de asilo en las calles de ciudades fronterizas de Estados Unidos.
Es lo está sucediendo en San Diego, donde el gobierno local estimó que más de 7,800 solicitantes de asilo han sido liberados por la Patrulla Fronteriza.
La Junta de Supervisores del condado de San Diego declaró por unanimidad la emergencia humanitaria y urgió al gobierno federal a hacerse cargo de atender a estos solicitantes de asilo.
Parte de los inmigrantes han encontrado ayuda de sus patrocinadores, las personas que los alojarán y se harán cargo de sus gastos mientras tramitan asilo, pero muchas otras familias permanecen por días a la intemperie.
