Evitar el consumo excesivo de carnes rojas y procesadas, pues investigaciones científicas relacionan el consumo de carne roja con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
La carne roja fue clasificada como carcinógeno del Grupo 2A, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), lo que se traduce en que “probablemente cancerígeno para los humanos”.
Evitar el consumo de alimentos ultraprocesados, ya que estos han sido alterados al agregarles aceites hidrogenados, almidones, azúcares y grasas. Además de otros añadidos para mejorar el sabor y para que duren más.
No consumir alcohol, toda vez que estas sustancias están estrechamente relacionadas con un mayor riesgo de sufrir una variedad de problemas de salud, incluido el cáncer colorrectal.
Adoptar un estilo de vida saludable, es la mejor opción para contribuir a la salud, ya que la dieta saludable y hacer suficiente ejercicio, ayudan a reducir significativamente el riesgo de cáncer de colon, así como otras enfermedades.
Consumir verduras y frutas, por su con alto contenido de fibra, lo que puede jugar un papel importante en la prevención del cáncer colorrectal.
Consumir más pescado, hay evidencia científica de los beneficios de una dieta rica en frutas, verduras y pescado, incluso este tipo de alimentación se asociaba con una reducción del 45% en el riesgo de cáncer colorrectal.
