La leche de vaca es fuente importante de calcio y otros nutrientes importantes para el cuerpo. Mientras algunos especialistas en nutrición señalan que las personas se beneficiarían de su consumo, algunos investigadores sugieren que no es una parte necesaria de una dieta saludable para la mayoría de los adultos, e incluso puede ser perjudicial si se consume en exceso.
La Fuente de Nutrición de Harvard señala que la leche entera de vaca contiene aproximadamente un 87% de agua. El 13% restante tiene proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Contiene fósforo, potasio, zinc y yodo, y vitaminas A, B2 (riboflavina) y B12 (cobalamina).
4 cosas que pueden suceder a tu cuerpo si dejas de beber leche de vaca
1. Los huesos pueden debilitarse
Los productos lácteos son ricos en calcio que, junto con la vitamina D, son nutrientes necesarios para desarrollar huesos fuertes y densos. Si se dejan de consumir los lácteos y no se obtiene calcio de otras fuentes, podrías experimentar una deficiencia de este nutriente.
2. Mejora el aspecto de la piel
El Dr. Mark Hyman publica en su página que dos grandes ensayos controlados encontraron que la leche de vaca aumentó tanto la cantidad de personas que tenían acné como su gravedad. “Parece que las hormonas anabólicas o sexuales en la leche contribuyen al acné…” comparte Hyman. Al reducir el consumo de leche es posible que tu piel tenga un mejor aspecto, con menos acné.
3. Mejora tu salud intestinal
La lactosa puede ser difícil de digerir para algunas personas. Reducir o eliminar el consumo de leche puede reducir problemas digestivos como gases e hinchazón, diarrea y dolor estomacal.
4. Cambios de humor
Harvard explica que las vacas a menudo están preñadas mientras son ordeñadas, por lo que la leche de vaca contiene hormonas como el factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1), estrógenos y progestágenos. Algunas vacas reciben hormonas adicionales para aumentar la producción de leche.
FOTO: EFE