El regreso de Neymar al Santos, equipo donde inició su ascenso al fútbol europeo, no está siendo el soñado. Este domingo, el astro brasileño sufrió la derrota más dolorosa de su carrera: un 0-6 frente al Vasco da Gama en el estadio MorumBIS, ante más de 53.000 aficionados que esperaban verlo brillar.
Tras el pitazo final, Neymar no ocultó su frustración: “Estoy totalmente decepcionado con nuestro juego. Ustedes tienen derecho a protestar, pero sin violencia. Es un sentimiento de mucha vergüenza. Nunca había pasado por esto en mi vida”, declaró el capitán del Santos.
La afición reaccionó con indignación, dándole la espalda a los jugadores después de la goleada más abultada que el club paulista ha sufrido en casa en la historia del Brasileirao. Para el Vasco da Gama, en cambio, fue su victoria más contundente sobre el Santos en casi un siglo de enfrentamientos.
Neymar jugó los 90 minutos y terminó visiblemente afectado, abandonando la cancha entre lágrimas y cubriéndose el rostro con la camiseta. Incluso el técnico rival, Fernando Diniz, se acercó para consolarlo.
Más allá de lo deportivo, la derrota tuvo consecuencias inmediatas: la directiva del Santos anunció la salida del entrenador Cleber Xavier, quien apenas logró seis triunfos en 18 partidos. Actualmente, el equipo marcha en el puesto 15 de la tabla, apenas dos puntos por encima de la zona de descenso, muy lejos de las aspiraciones de títulos que Neymar soñaba en su regreso.
