Un joven de 18 años ha iniciado una batalla legal para recuperar la icónica pelota con la que Shohei Ohtani alcanzó su 50mo jonrón de la temporada, luego de que otro espectador se la arrebatara segundos después de atraparla en las gradas del LoanDepot Park en Miami. La demanda busca detener la subasta en curso, que ya comenzó con ofertas iniciales de medio millón de dólares.
El abogado John Uustal, quien representa a Max Matus en esta disputa, afirmó que están enfocados en asegurar que la pelota permanezca bajo la supervisión del tribunal hasta que se determine su legítimo propietario. “Queremos que la pelota esté protegida bajo la jurisdicción de la corte y que no se venda antes de que se emita un fallo final”, explicó Uustal.
El incidente ocurrió el 19 de septiembre, cuando Matus, que celebraba su cumpleaños en el estadio, logró atrapar la pelota con la mano izquierda tras el histórico batazo de Ohtani, pero en cuestión de segundos, Chris Belanski, otro fanático presente en las gradas, se la quitó en un forcejeo. “Max atrapó la pelota del 50mo jonrón con su mano izquierda e intentó mantenerla, pero Belanski, un hombre de mayor complexión, le sujetó el brazo con sus piernas y le arrebató la pelota”, detalla la demanda presentada por Uustal.
Actualmente, la pelota se encuentra en posesión de la casa de subastas Goldin Auctions, con sede en Nueva Jersey, la cual también es mencionada en la querella. A pesar de que la subasta comenzó el pasado viernes tras la autorización preliminar de Spencer Eig, juez del condado de Miami-Dade, el proceso no puede completarse hasta que se resuelva la solicitud de una orden temporal para frenar la venta.
“La vía legal habitual para este tipo de casos puede tomar un año o más, pero no tenemos ese tiempo”, afirmó Uustal, aludiendo a la urgencia de detener la venta para evitar que la pelota desaparezca de su alcance. El juez Eig ha programado una audiencia para el 10 de octubre, en la que se presentarán pruebas, incluido un video del incidente en las gradas, con el fin de determinar la propiedad de la pelota.
El jonrón número 50 de Ohtani, que fue el segundo de tres cuadrangulares que conectó en ese partido contra los Marlins de Miami, le permitió convertirse en el primer jugador de la historia de las Grandes Ligas en lograr 50 jonrones y 50 bases robadas en una misma temporada, consolidando aún más su legado como uno de los jugadores más versátiles y destacados de todos los tiempos.
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