Perú podría convertirse en un actor clave en la producción de petróleo en América Latina, con una proyección de más de 400.000 barriles diarios, según informó el ministro de Energía y Minas, Jorge Montero. Esta estimación incluye tanto la producción actual como las reservas aún sin explotar, ubicadas principalmente frente a la costa norte del país.
Los estudios más recientes en el lote marino Z-62 han revelado señales alentadoras de petróleo y gas. Este sector está siendo explorado por la empresa Anadarko, que obtuvo luz verde en marzo para realizar trabajos en la zona. Los resultados preliminares de los estudios sísmicos se consideran muy positivos.
Dada la magnitud del hallazgo, la multinacional Chevron se ha sumado al proyecto, marcando un hito importante en la industria energética nacional. Esta alianza estratégica podría significar un giro histórico para Perú, que tradicionalmente ha dependido de la importación de hidrocarburos.
El ministro Montero señaló que, de confirmarse las reservas, el país no solo cubriría su demanda interna, sino que también tendría potencial para convertirse en exportador de crudo. Este avance representaría un impulso clave para fortalecer la economía y mejorar la balanza energética nacional.
Además del petróleo, el gobierno impulsa el acceso al gas natural en regiones del sur del país. Uno de los proyectos más ambiciosos es “Siete Regiones”, en colaboración con la empresa Cálidda, que contempla la construcción de más de 3.700 kilómetros de redes de distribución.
El objetivo es conectar a más de 300.000 hogares en regiones como Puno, Cusco, Madre de Dios, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica y Ucayali, beneficiando a más de 1.5 millones de peruanos. La ejecución de esta iniciativa está prevista para el presente año.
Con estas acciones, Perú da pasos firmes hacia una mayor autonomía energética y una distribución más equitativa de sus recursos.
