Este miércoles, la capital de Perú, Lima, y varias ciudades del país se vieron afectadas por un paro nacional convocado por distintos gremios en protesta contra el aumento de la delincuencia, específicamente el sicariato y las extorsiones. Como resultado, numerosos mercados cerraron sus puertas y el transporte público funcionó con capacidad limitada.
En Lima, solo algunas rutas del sistema Metropolitano se mantuvieron operativas, mientras que en las zonas sur y norte de la ciudad, los usuarios se vieron obligados a buscar medios de transporte alternativos, como colectivos informales, debido a la falta de opciones de movilidad.
En Villa María del Triunfo, manifestantes bloquearon el tránsito, forzando a los pasajeros de una camioneta a unirse a la protesta. De manera similar, en Puente Piedra, otro grupo de personas se reunió para marchar hacia el Congreso, exigiendo la anulación de una ley relacionada con el crimen organizado que consideran perjudicial para la sociedad.
El mercado mayorista de Santa Anita, uno de los más importantes de Lima, interrumpió sus operaciones, mientras que otros mercados en ciudades como Huancayo también permanecieron cerrados en solidaridad con la movilización.
Para garantizar el orden, la Policía Nacional desplegó a 13,000 efectivos en distintos puntos de la capital, con el respaldo de las Fuerzas Armadas en las zonas que se encuentran bajo estado de emergencia desde septiembre.
Como parte de las medidas para mitigar el impacto del paro, las instituciones educativas optaron por implementar clases virtuales, y el Ministerio de Trabajo permitió una tolerancia de cuatro horas en la llegada de los trabajadores a sus puestos.
Los servicios de salud, incluidos los hospitales del seguro social Essalud, también se vieron afectados, con la reprogramación de citas para aquellos pacientes que no pudieron acudir a sus consultas debido a la paralización.
Durante una ceremonia oficial, la presidenta Dina Boluarte expresó su respaldo a los ciudadanos que participan en la protesta, pero dejó claro que su gobierno continuará con firmeza la lucha contra el crimen organizado. Boluarte destacó que “cada día son capturados más delincuentes vinculados a la extorsión” y aseguró que pronto caerán los líderes de estas organizaciones criminales.
Por su parte, el ministro de Trabajo, César Maurate, subrayó las consecuencias económicas del paro, afirmando que genera “millones en pérdidas” para el país y afecta gravemente la producción nacional. Advirtió que ningún país ha logrado superar la pobreza a través de medidas de paralización.