Unas monedas árabes que fueron desenterradas en un huerto de Rhode Island pueden haber resuelto un crimen sin resolver que se remonta al año 1600 que pudo ser un primer caso de lavado de dinero.
Las monedas se encuentran entre las más antiguas jamás encontradas en Estados Unidos y fueron descubiertas por un historiador aficionado y entusiasta de los detectores de metales. Su aparición podría explicar por fin la desaparición del pirata inglés Henry Every.
“Es una nueva historia de un crimen casi perfecto”, dijo Jim Bailey, que encontró algunas de las monedas.
Every se convirtió en el hombre más buscado del mundo en 1695 cuando su barco, el Fancy, atacó y asaltó una embarcación que transportaba peregrinos musulmanes a la India desde La Meca, hoy Arabia Saudita.
El Ganj-i-Sawai era un barco real propiedad del emperador indio Aurangzeb, entonces uno de los hombres más poderosos del mundo, y llevaba decenas de millones de dólares en oro y plata.
Tras asesinar a la tripulación, Every y su hombres escaparon a las Bahamas con una gran recompensa que puso sus cabezas en la mira del rey Guillermo III.
Hasta el hallazgo, los historiadores sólo sabían con certeza que Every navegó hasta Irlanda en 1696, pero Bailey afirma que las monedas son la prueba de que el pirata perseguido y su tripulación acabaron llegando a Nueva Inglaterra, según contó la agencia AP.
Bailey desenterró la primera moneda, acuñada en Yemen en 1693, en 2014 y ahora él y otros entusiastas han encontrado 15 más. Diez de esas monedas se descubrieron en Massachusetts, tres en Rhode Island y dos en Connecticut.