Ciudad de México – El huracán Erick, primer ciclón de la temporada 2025 en el Pacífico, impactó gravemente a comunidades de Oaxaca y Guerrero, dejando más de 26,000 viviendas afectadas y cerca de 300 escuelas dañadas. Aunque su intensidad fue menor de lo esperado, las lluvias torrenciales y vientos intensos provocaron destrozos materiales y la trágica muerte de un menor.
Según la Coordinación Nacional de Protección Civil, en Oaxaca se reportaron daños en más de 19,000 viviendas en 13 municipios, mientras que en Guerrero, cuatro municipios sumaron 7,400 casas afectadas. En el ámbito educativo, 171 escuelas oaxaqueñas y 114 guerrerenses sufrieron deterioro estructural, como techos desprendidos, bardas caídas y sistemas de ventilación comprometidos.
Ante esta situación, el gobierno federal movilizó a más de 27,000 efectivos de la Defensa Nacional y Marina para apoyar en la limpieza, brindar atención médica y distribuir ayuda humanitaria: despensas, comida caliente, agua potable y artículos de primera necesidad.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) restableció el suministro eléctrico a más de 276,000 usuarios, mientras que las telecomunicaciones ya operan en un 85 % en Oaxaca y un 57 % en Guerrero. Por su parte, la Conagua ha repartido más de 229,000 litros de agua potable y trabaja en el desagüe de zonas inundadas.
En localidades como Pinotepa Nacional y Cuajinicuilapa, los gobiernos locales intensifican esfuerzos mediante brigadas médicas móviles y entrega de víveres. Aunque las labores de recuperación avanzan, aún existen bloqueos en caminos rurales. No obstante, se han rehabilitado más de 1,400 kilómetros de carreteras en ambas entidades.
